
El embalse de Carranza, el más grande de Vizcaya y que empezó a
almacenar agua a principios de año, 2000, funcionará este verano a la mitad de
su capacidad para evitar más pérdidas. La balsa de La Cerroja ha
perdido una media de cinco litros por segundo en los últimos meses
debido a un fallo en la construcción y ponía en riesgo el fin para el
que se construyó: acabar con la sequía de una zona de 3.200 habitantes,
la única de toda Euskadi con problemas periódicos de abastecimiento y
que el pasado verano estuvo sin agua durante cuatro meses.La diputada de
Medio Ambiente, María Esther Solabarrieta, reveló ayer que la fisura
detectada ha sido parcheada y las pruebas realizadas en los últimos días
indican que no habrá más problemas. Al comprobarse el fallo, se barajó
la posibilidad de vaciar el embalse, lo que hubiera supuesto otro verano
de sequía para el valle de Carranza.






- Aldeacueva toma el nombre de
una amplia oquedad en una pequeña peña, bajo la cual se asientan los pocos
caseríos que forman el barrio.
- El área recreativa se extiende,
desde el frontal de la iglesia, por la ladera que hay entre la carretera y
el alto del cerro. Encontraremos la mayor parte de mesas y asadores a la
sombra de un pequeño bosque de rebollos y castaños. Quienes prefieran el
sol hallarán su lugar en una agradable campa, junto a un lateral de la
parroquia, desde donde podrán disfrutar de unas hermosas vistas.
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